El viejo corazón.
El viejo corazón hace un receso
detenido firme ante el despeñadero
cuando la vida lo convida a lo lejos
del silencio obvio de cada recuerdo
recoge los momentos que se fueron
porque sabe la brevedad del viento
e inmortal el tiempo labra su acecho
en su viaje sideral de llanto y fuego
su pozo sin final su caudal libérrimo
viciado en su latir guarda con recelo
una mano un labio un adiós un beso
como limpias aguas del abrevadero
si el fiel rescate de su mundo etéreo
guardase la posibilidad de un regreso
salvaría el laberinto extraño del verso
si almacenase cual eco en aire nuevo
el relente las nubes la solana o cierzo
la risa de ayer u hojarasca en el suelo
pero el viejo corazón que hace receso
sabe que el tiempo afloja la memoria
y reserva audaz trocitos para el sueño.
12 junio 2012.